En un altozano a las afueras del pueblo está la Ermita de Nuestra Señora Virgen de Revilla. Fue la iglesia parroquial de los que vivían fuera de la cerca, en el arrabal o revilla, de donde procede su denominación.
El templo actual data de los siglos XVII y XVIII, aunque se asentó sin duda sobre un edificio medieval, pues una «iglesia de Santa María», localizada en Baltanás, aparece mencionada en la estadística de la diócesis palentina que se efectuó hacia 1.345. Planta de una sola nave. El retablo presenta altorrelieves de temas marianos. La imagen de la Virgen de Revilla, una talla del siglo XIV, como centro de un grupo representando la huida a Egipto preside el altar mayor. Otras pequeñas esculturas son de marfil, madera y alabastro.
Sobre el pórtico de entrada a la ermita aparece otra imagen de la Virgen Peregrina, tallada en piedra.